Después de mucho tiempo, y de bastante trabajo, a pesar del bellísimo paisaje que me rodea... paro unos minutos para contarles algo que acabo de recibir de una de las tantas personas que pasea por estas sierras verde azuladas en las que me encuentro.
Como recordarán, los invité a que se acerquen a La Domanda, en Villa Berna, Córdoba, para disfrutar de los placeres y por supuesto, de los cuentos... así que en una noche de cuentos, ocurrió esto:
..."La cabellera oscura enmarca el óvalo del rostro, las frases se dibujan, los ojos chispean. Comienza: ... esta noche les contaré.
Los pliegues de la larga pollera de hilo ondulan en el ruedo; la blusa, con su arabesco bordado en las mangas y en el talle, sube y baja con el acompasado respirar del cuento.
... aquella noche el visir desespera en su inútil búsqueda, no quedan mujeres jovenes para el sultán... y así...
Todos aguardan mientras el encanto se desliza en el ademán justo, en la mirada complice.
Cada noche Scherezade recrea su vida con una nueva historia, vertida en los oídos del sultán, para perpetuar la magia que su hermosura había creado.
Entonces, ella, inclina la cabeza, la mano derecha en el abanico, una leve flexión del cuello, una sonrisa detrás de la última palabra.
Todo provoca el aplauso.
Nos ha deleitado!! "...
GRACIAS, Graciela Vidal...
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