domingo, 9 de junio de 2013

CONVERSACIONES CON JUAN, tiburón gordo del Río Marrón.



JUAN es un pez de madera de lapacho... que salió del río Paraná, para venirse a vivir conmigo... me lo regaló el señor que lo ayudó a salir del río, porque afortunadamente supo cómo se escucha a cualquier otro ser aunque hable otro idioma... otro lenguaje.

Esta mañana tuvimos una charla bellísima, taaaaaaaaanto, que sentí que era bueno compartirla con ustedes... y hasta se me ocurrió que si alguien quería preguntarle algo a Juan... seguramente él estará muy contento en sociabilizar con otros humanos... por ahora está en etapa de "preguntador" y yo me divierto con él... se los presento:






Con Juan, afortunadamente, acabamos de ver una bella película: “LA VIDA DE PI”… los dos lloramos un poco; creo que él porque vio a sus congéneres por todos lados.  Casi toda la película es sobre un naufragio, transcurre en el mar… así que vimos peces de todos los colores, de todos los tamaños, y por lo menos yo… aprendí muchas cosas.  Y si me preguntaran porqué lloré yo… también por mis congéneres y hasta por mi misma… por el empeño que ponemos en que los demás crean lo que yo… en el tiempo en que yo lo creo.
La cuestión es que al finalizar la peli… nos tomamos un cafecito… bueno yo… Juan no toma café, y seguimos conversando.  Me pareció honesto decirle que en nuestra charla de la mañana yo no había querido convencerlo de nada, pero fervientemente y con todo mi corazón YO CREO en todo lo que le dije.  Y entonces surgió la pregunta obligada:
-        
          -   En qué crees vos Juan??

Y él me contó…

“Gracias por preguntar… no es tan diferente mi mundo al tuyo.  Bueno, en algunas cosas si.  La mayoría de ustedes piensa que los peces no sentímos, y creo que también piensan que ningún otro animal siente.  En eso se equivocan o se confunden… pero realmente quiero hablarte de otra cosa.
En el río, por lo menos en el que yo viví, somos todos diferentes y nadie se preocupa por eso, realmente ni sabemos qué  quiere decir esa palabra… pero la he escuchado mucho por aquí: preocupación… no sé bien qué significa.  Allá nos gusta contarnos historias sobre nuestras diferencias.  Eso es bueno.  Eso es interesante… o por lo menos a mi me apasiona, escuchar cómo sienten otros peces.

Tal vez sea por eso, que siempre imaginé que si nosotros éramos tan diferentes entre sí, tal vez existirían otros “otros” más diferentes aún… y se me ocurrió, sentí, imaginé… que fuera del agua podría haber otro tipo de vida.  Algo habíamos visto todos o por lo menos, los que podíamos acercarnos a la orilla, pero yo sentía otra cosa.  Cada vez que veía a un humano con sus cañas y sus anzuelos, no podía dejar de imaginar a qué se dedicarían realmente, qué harían  entre ellos, cómo hablarían…
Siempre sacaba este tema con mis amigos, y todos me decían que me olvidara de eso.  Que los humanos sólo provocaban destrucción, muerte…, yo muy adentro sentía otra cosa.  Pero no puedo decirte claramente lo que sentía, porque tampoco lo sabía a ciencia cierta, era como tener una sensación agradable dentro de mis branquias.  No voy a negarte que salir del agua fue difícil y que tuve que mutar para sobrevivir. Afortunadamente  encontré a quién sabía más de mi que yo mismo, él ya había salvado a otros seres, y como todos ellos le decían papá, yo también lo llamé así.

Un día él me dijo, que viviría con otro humano y sinceramente tuve miedo, porque recordé lo que mis amigos me habían dicho sobre ustedes, pero él me dijo que debía CONFIAR, confiar en mi mismo, en lo que me había hecho salir del río, que todavía aprendería más cosas nuevas y que ese otro  humano me haría viajar y escuchar historias, que era lo que yo siempre había soñado… por eso ahora entiendo lo que aquel día sentí en mis branquias… era la alegría anticipada de saber que te conocería… de saber que otros bichos también habían intentado sus propios caminos y que había alguien que estaba en este mundo para ayudarnos.

Seguramente los humanos hacen cosas que jamás voy a comprender… pero también aprendí que no son todos iguales, en eso son como nosotros… y para eso hay que arriesgarse. 

Estoy  feliz de haber confiado que había algo más que anzuelos en el mundo.

Estoy feliz por lo que me contaste hoy… porque ahora entiendo, lo que significa AMOR y LIBERTAD.

BICHOS MUTANTES DEL RÍO PARANÁ
Artísta: CARLOS DUCLER
http://www.facebook.com/esculturasmecanicas

No hay comentarios: