SE VIENE EL LIBRO!!!!

Y si, se me cae entre los dedos... y entre los labios...
Muchos saben que hace rato está naciendo el libro de Caminandocuentos, pero como suele ocurrir con este proyecto que se gestó a pura "fuerza de voluntad", y amigos que pusieron "horas hombre", no ha sido fácil conseguir financiarlo. Pero como si eso no importara, seguimos adelante; y así también pariré el libro, con absoluto placer...
En breve publicaremos algo MARAVILLOSO que estamos preparando... un ciclo de espectáculos con diferentes escenarios, para recaudar los fondos que faltan para "el bebé".
Por ahora,les regalo las primeras palabras del libro... para que se vayan tentando...

Este es un libro sobre las pinceladas necesarias para construir un sueño. No crean que es tan difícil.
Primero, se sientan en un lugar cómodo, si es al aire libre y con solcito de atardecer, mejor. Si es en el living de la casa, rodeados de almohadones, ¡¡también!!
Después se dejan “amodorrar”, cierran los ojos, y empiezan a ver las fotos del sueño, como si fuera el álbum de los quince, del casamiento o de las mejores vacaciones de su vida. Van a sentir un calorcito particular en todo el cuerpo y eso es que están preñados de sueño.
Eso me pasó a mí.
Un día, que no recuerdo cuál fue, me dieron ganas de salir por todo el país a escuchar lo que la gente quería decir, por este vicio de cuentera y “escuchera” que tengo. Hubo quién me dijo que pocos me hablarían, que nadie me diría, siendo yo una extraña… y entonces la foto intentaba desdibujarse. Pero lejos de despertarme y levantarme de ese sillón, olvidándolo todo, llamé a mi amigo Juan y me fui desde Villa Berna a Buenos Aires y en una noche fría, mientras caminábamos, le conté todo el sueño; y él me dijo: “¿en qué querés que te ayude?”
Así el sueño, empezó a tener huesitos y piel y sobre todo ALMA.
No les prometo en este libro un elixir literario, sólo, como dije en el primer párrafo, son pinceladas de un sueño. Pero no cualquier pincelada. Todas tienen una intención. La intención de que vengan conmigo a la segunda vuelta, a seguir escuchando… porque para eso soñé, para eso viajé, para eso DESEE HASTA QUE SE CUMPLIÓ. Porque ustedes, yo, TODOS tenemos algo para decir, algo, que nos contó el abuelo, incluso lo que no quiso contar, algo que ya es hora escuchar…, algo que seguro comienza más o menos así…
¿Sabés qué?... Había una vez…