Algo entró al horno y ya se siente olorcito... ese que anuncia que los cuentos, la locura, las ganas y el amor se reunirán otra vez para hacer que esto sea posible.
Este año se sumará una maravillosa y talentosa narradora al proyecto, Marta Bruno Singh. Ella es argentina, residente en estos momentos en Canadá y aportará su consecuencia con la palabra para ayudar a orientarnos más aún en este sueño ya hecho realidad.
Desde Ottawa nos envía sus palabras...
"Me formé
como narradora con Jan Andrews y Jennifer Cayley, en Canadá, donde viví los últimos trece años. Allí, en
Ottawa, formé parte apasionada de lo que fue mi comunidad artística hasta
ahora, los Ottawa Storytellers.
Desde 2005,
conté regularmente en el Centro Nacional de las Artes de Ottawa, en festivales
de narración oral, en teatros, en café concerts, en eventos privados, empresas,
escuelas y organizaciones no gubernamentales. Me especialicé en cuentos de
hadas y cuentos populares de la tradición oral universal.
Una noche,
después de un concierto de cuentos, un señor del público me confesó que prefería los relatos autobiográficos a los
cuentos de hadas, porque los primeros eran reales. A mí nada me parece más real
que Había una vez hace mucho tiempo en un
país lejano. Y me asaltó el deseo de encontrar cómo hacerle sentir a ese
señor que las hebras del relato autobiográfico y las del cuento de hadas
estaban hechas del mismo material.
Me lancé a explorar el género del relato personal.
En 2009, solicité una beca artística a la Ciudad de Ottawa para crear una
pieza de narrativa personal. Me la adjudicaron. Escribí el espectáculo. Two
Women Productions lo dirigió, lo produjo y lo llevamos de gira en abril de 2011
por Quebec y Ontario. Landscapes of Silence: A Daughter’s Story es un unipersonal basado en material autobiográfico, que jamás habría podido escribir ni contar si no
me hubiese sumergido en cuentos de hadas durante diez años.
Desde entonces, mi trabajo – en escenarios, en escuelas, en organizaciones
de todo tipo - se centró en desovillar mi hebra autobiográfica y buscar cómo entretejerla
con el material de tradición oral. Ansío que ese señor del público sienta que
ambas están hechas de la misma verdad y de la misma magia.
Para explorar mi
narrativa personal en castellano, cursé talleres con Ana María Bovo. Para
iluminar mi conexión con la literatura oral del mundo, estudié y estudio con
Juan Marcial Moreno.
CaminandoCuentos II me devuelve a mi país y a mi nueva comunidad artística,
que fundé en mi propio caminar entre Argentina y Canadá los últimos tres años, y
que fundé en un pilar que la sostuvo y la sostiene: María Fernanda Gutiérrez. A
ella va mi infinita gratitud, por haber iluminado el país que me faltaba para
fundar mi trabajo y mi amor en Argentina".
Ya en los inicio de este 2013, que se inicia como algo maravilloso, les regalo un pantallazo del 2012 que ha llevado a este mágico CAMINANDOCUENTOS a ser lo que fue y lo que ES.
A punto de iniciar una segunda etapa con reconsideraciones, con más escucha y con la total certeza de que ..."un cuento salvará el mundo"..., cerramos una maravillosa etapa que nos enseñó mucho más de lo que podemos mostrar en unas cuantas fotos...pero bien vale el intento.
Había una vez una contadora de historias empecinada en que había una manera feliz de mirar este mundo... a pesar de las guerras, del hambre injustificado, de los niños criándose en las calles, en definitiva del desamor; ella sabía que había una forma de mirar y escuchar diferente. Lo comprobó infinidad de veces.
Sonrió con cada historia que le obsequiaron y con cada lágrima que partía del final de un relato que contaba o escuchaba. Soñó, imaginó, voló, se durmió, se alimentó, aprendió... y quiso más, para seguir demostrando que UN CUENTO SE PUEDE.
Un verano lleno de sol, trajo la alegría y la inocencia de cientos de niños escuchando y contando... viviendo de la magia cotidiana porque es la única manera de vivir la vida.
Cantando...
Contando...
Viviendo en el mundo que elijamos...
Riéndonos SIEMPRE!!
JUGANDO...jungando, jugando, jugando...
Y en esto de jugar, también se nos ocurrió probar otra forma escuchar... otra forma de SENTIR, porque las palabras nos llegan por los oídos hasta el alma... pero a veces entran por los ojos o por las manos o por el medio del pecho.
Por supuesto, una pasada por Concordia y el lindísimo recibimiento de la Biblioteca Popular Carlos Reyes Miggoni... siempre una alegría!!
Y así susurrando maravillas llegamos a un invierno, donde fuimos invitados a festejar el cumple de la tierra, LA FIESTA DE LA PACHAMAMA, junto a los más chiquitos de Rosario...
En Rosario también me recibió EL Encanto y su bella dueña, Graciela Fernandez Bantle, el clima, como siempre fue especial, sugestivo y con un deseo infinito de compartir hasta que la última vela se apagara...
Y en este andar que siempre caracterizó a Caminandocuentos, una vez más se comprobó que no había fronteras para las historias, para los aprendizajes ni para la magia...
En octubre, fui invitada a participar del Festival Internacional deNarración Oral de Zacatecas, México.
Ya de vuelta, al calorcito de este 2012 que se acababa, hubo más cuentos, más susurros, más juegos... y la certeza de que el camino y el cuento son las cosas que alimentan a esta cuentera...
Ahí nuevamente, donde todo se inició, en Córdoba, por el sur y por el norte había cosas que escuchar y que contar.
VILLA MARÍA
Con Alicia Perrig y Juanjo Decuzzi en la Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno.
El dirio El Puntal de Villa María habló sobre el arte de contar cuentos.
Tres potencias se saludan Natalias de Khailas, su bella Lucrecia y Fer de Caminandocuentos en Villa Berna... con Mafalda entre mis brazos!!
Y aquí estamos, caminando este 2013, que definitivamente nos llevará a comprobar que los cuentos, cambiarán el mundo...
CAMINANDOCUENTOS, es la tarea en la que nos embarcamos un grupo de narradores orales, para recoger historias y relatos de transmisión oral, en todo el país. Salimos desde Buenos Aires en el mes de abril de 2008 y hasta el momento, hemos recorrido 14 provincias. En cada una de ellas, pasamos por escuelas, bibliotecas populares, centros culturales, fábricas recuperadas, ingenios, minas, molinos... todos aquellos lugares donde niños y adultos tenían algo para decir... El trabajo es sin fines de lucro, y aún nos aguarda la segunda vuelta en este 2009. Algunas acciones, como entrega de libros en escuelas rurales, talleres de narración para docentes y bibliotecarios, acompañan el proyecto, que en breve dará a conocerse a través del libro que redacta la experiencia. Los invitamos a conocernos, viajando por este blog-libro de viajes...
La Biblioteca Popular Santa Genoveva, se encuentra en la segunda sección de islas del Delta, sobre el arroyo Felicaria. Posee una bibliolancha, "la Genoveva", que no se detiene ni un solo momento... ya que hay muchos libros y relatos que llevar a cada rinconcito y a cada corazón que habita en los magos de algún río perdido o encontrado.
Recordarán que les pedimos libros para iniciar la biblioteca y para llevar a bibliotecas en formación. Si bien ya hubo muchos entregados, contabilizando también los que nos fueron entregados por el Plan de Lectura de Ministerio de Educación de Nación; nos queda una gran cantidad con la que deseabamos comenzar una biblioteca.
Hace unos días recibimos un pedido de nuestra compañera Sabrina Martín, ella está trabajando con adolescentes entre 16 y 17 años en el Centro de Régimen Cerrado Manuel Roca (Instituto para menores en "conflicto con la ley penal"). Los chicos están realizando sus estudio primarios y/o secundarios en la institución, para eso decidieron comenzar a formar una BIBLIOTECA. Aplaudimos y decidimos, acompañar la iniciativa, resolviendo entregar todos los libros donados hasta el momento a Caminandocuentos para ese fin. A esto se ha sumado la Biblioteca Popular Santa Genoveva del Arroyo Felicaria, que una vez más demuestra su compromiso y se suma con libros, para que los jovenes estén donde deben estar, estudiando, creciendo, trabajando, riendo, viviendo, soñando...
Comuníquense con nosotros al 011-1564202826 o a caminandocuentos@argentina.com
PROYECTO BIBLIOMULAS EN VENEZUELA
NADA LOS DETIENE!!!!
Por favor, visiten estos blogs, para enterarse lo que está haciendo la Universidad Valle del Momboy en Venezuela, llevando libros a cada rincón del país, a como dé lugar... en mula!!
www.bibliomulas.blogspot.com
www.bibliomulasuvm.blogspot.com
ESTO SI ES PARA IMITAR!!!
SEMANARIO CULTURAL DIGITAL DE LA REGION DE SALTO GRANDE
Antes de comenzar, tengo que contarles, como buena cuentera, una pequeña historia... Hace un mes visité Jachal, en el norte de la provincia de San Juan, y ya sabía que me esperaba una visita al Molino Harinero García. La frutilla de la torta, para mi alma panadera... Llegamos el día que llegó el agua, ya que el acceso a la misma, corazón y motor artesanal del molino, es manejado por Hidráulica de la provincia. Con gran alegría y una sonrisa enorme, nos recibió Lucio Mellea, de 50 años, quién me contó con una gran sensibilidad, cuánto amaba él aquel lugar ya que mientras su padre trabajaba allí hace más de cuarenta años, él jugaba afuera, junto a la acequia, soñando que algún día trabajaría en ese molino, pero después, con el cierre, creyó que nunca llegaría a cumplir esa ilusión. Los ojos se llenaron de lágrimas y me contó, cada pequeña historia ocurrida alrededor de las ruedas de piedra, de los granos, de las acequias... y de las miles de historias, que se cuentan, mientras nace la molienda...
Si la pregunta que nos reune, es: Si las fuentes de las que nos nutrimos los narradores, determina un estilo o modalidad de trabajo?, podría decirles que, "seguramente sí". Durante muchos años, conté relatos, desde mi profesión de Guía de Turísmo, y puedo recordar perfectamente mi forma de buscarlas... que no siempre coincidían con lo establecido para esa profesión. Más tarde, dando vueltas en la vida, trabajé de panadera, por eso empecé contándoles mi emoción en Jachal..., también tuve la oportunidad de trabajar con niños y adultos, enseñando a hacer pan, contando... contando y contando. Más que clases técnicas, eran literarias... las recetas siempre iban acompañadas de una historia, que ayudaba a la memoria, a una memoria colectiva, avivada por el fuego, que nos hacía apreciar, desde el olor del pan, hasta los ingredientes o la magia que se gestaba en el horno. Ya más crecidita, llegué a este maravilloso oficio de contar cuentos e historias, cosa que no era nueva para mí, pero ahora podía hacerlo con nombre y apellido: narradora oral. Al principio, me resultó divertido, hacer algo que siempre había hecho pero planteado como un oficio... Finalmente, hace tres años, como para seguir adaptándome a esta tarea de vivir, me vine a Córdoba, a un pueblito en la montaña llamado Villa Berna, donde somos algo más que 100 habitantes... y ahí aprendí, que algo me faltaba en este maravilloso oficio: aprender a ESCUCHAR. Cómo no quise quedarme con la duda, me reuní con viejos amigos narradores, con quienes había trabajado y estudiado años antes en Buenos Aires y les propuse, nada más y nada menos que salir por todo el país a .... ESCUCHAR. Así se armó CAMINANDOCUENTOS, que es un trabajo que nos reunió para poder buscar historias orales, esas que cuenta la gente mientras toma un mate o cuándo sale de la fábrica, o en la sala de maestros, o los chicos en el recreo.
A través del trabajo de recopilación de historias de transmisión oral, en el que nos embarcamos, conocí a Lucio Mellea en Jachal. Y a cientos de Lucios, que me contaron sus cuentos, sus leyendas, eso que no está escrito en ningún lado y lo que sí. Me di cuenta que yo tenía una forma de buscar historias, que la había tenido siempre, arriba de una lancha, de un micro, haciendo pan, o en una sala de jardincito, contando un cuento y escuchando otros.
Tal vez la pregunta debería ser si, esos relatos me condicionan o si yo busco determinarme a través de ellos, y que deseo y busco contar. Mas allá del registro que hice de las historias escuchadas, tengo que reconocer qeu guardo en mi "Caja de Pandora" de narradora, sólo las que tienen que ver con lo que quiero decir, y en todo caso, aquellas que me llegaron desde, "la orilla de enfrente" de lo que yo contaría, traté de entender porqué no sentía contarlas. En la zona cordillerana, por ejemplo, recibí muchas historias de mineros y de pueblos que sufren la explotación minera, pero en esos lugares suenan las dos campanas. No sé si "elegiría", contar las dos camapanas, pero creo que debo mencionarlas, y narrar las que deseo. Creo que el narrador, como todo artísta, debe ser consecuente con su pensar y sentir; no fingirse a sí mismo, en la elección de un relato, sino hacerlo pasar por su alma encantada de cuentero. Porque para eso tenemos un alma encantada..., que va a vibrar sólo, si la voz sale desde allí. Algunos dicen qeu tenemos una misión social, artística, curadora... sea cual fuere, la que todos sientan que tienen, las modalidades de trabajo, deberían condicionarse sólo por la consecuencia entre la elección de los relatos y nuestro ser. Si la historia no sale de nuestro ser más profundo, hasta dónde es creíble? Cómo se elige una historia que no tiene absolutamente nada que ver con nosotros? Espero que esto no se confunda con "discriminar" la historia que se cuenta de la que se decide no contar; porque por el contrario, me da la posibilidad de aclarar, por lo menos en mi caso, que otras personas sienten diferente, pero que yo recuerdo la historia de fulano de tal, porque sin duda, es la que me llegó desde el compromiso. En el disenso, en todo caso, estará el aprendizaje, aunque más no sea... el de habernos ESCUCHADO. En mi caso, no me defino como una narradora puramente literaria o de relatos folclóricos o costumbristas; me gusta elegir, entre todas las que me llegan al corazón, esas que quedan vibrando sin parar, hasta que al final, ... bueno, hay que contarlas...
A esta altura, quizás se pregunten qué me condiciona a mí para elegir una historia??
Sin ninguna duda, elijo las historias, que hablan de la magia cotidiana; la de amasar, por ejemplo, si no hubiera magia, cómo podría un pequeño pedacito de masa de 10 centímetros, transformarse en un aromático, y embriagador pan dorado y esponjoso de 20 centímetros?? Magia.
Este es un cuento conocido... el de la cocina, me refiero, ya que es el que muchos utilizamos para enamorar o engualichar. Pero es efectivo, si no, recuerden la historia de Achicay, la bruja cocinera... Además de magia, elijo las historias de los que menos voz tienen. Creo que son las mejores para repetir, las veces que sea necesario, hasta que se escuchen bien lejos. Y aprecio, si todas ellas pueden estar bien condimentadas, con una buena cantidad de humor, que hará más llevadero el recuerdo, para que esa historia siga viajando y no quede en esta narradora, sino en todos los que quieran contarla nuevamente...
MARIA FERNANDA GUTIERREZ CAMINANDOCUENTOS ARGENTINA
Diría sin temor a equivocarme, que mi bruja nació en LA COCINA.
Desde allí hablaré y será vital explicarles cómo dejé que naciera la hechicera, que despertó a la bruja allí…
Las brujas o hechiceras tienen en cualquier lugar del mundo, ciertas particularidades...
Suelen volar en sus escobas, preparar brebajes en sus calderos, tener un cuervo en su hombro y según sus años de experiencia, una verruga en la nariz.
A esta altura de mi vida he aprendido varias cosas sobre mi misma y sobre otras brujas que me rodean. Si pienso en todas las mujeres sabias que murieron en una hoguera, por no haber sido comprendidas, se me estremece el corazón...
Por estos días he descubierto que, sobre todas las cosas, amo usar mi caldero. Para mis amigos, para mí, o para cualquier desconocido desprevenido. Tal vez, cuanto más desprevenido, mejor...
Debo confesar, por otro lado, que me encuentro en pleno estudio de vuelo sin motor, pero todavía estoy en las preliminares. Hay vuelos que me salen bastante bien, planeo por las tardes, que es cuando más me gusta, de árbol en árbol. Sinceramente, prefiero los abedules, que son algo más cadenciosos cuando uno se apoya en ellos, tienen un suave contoneo que mece y calma al más exaltado de los humanos. Deberían probarlo. También me gustan los tilos y fundamentalmente, me tranquilizan. Sin dudarlo, los recomiendo en el verano, cuando el follaje es tupido y sus hojas verdes claras alivian la mirada, sin mencionar el aroma fresco de sus flores, que por supuesto, al bajar del árbol, probaré en infusión.
Volviendo al vuelo sin motor, que hace años practicaba mi padre con dos alas de madera de verdad, dóciles y estilizadas; seguiré practicando un tiempo más, con el levitar de mis alas de maga. Lo de la escoba, aún no me sale, quizás no he encontrado la indicada.
Por mi pago, casi todas tienen una, pero no sé cómo o cuándo la usan, porque por más que miro el cielo, nunca las veo volar en escoba, así que seguiré intentando con las alas del alma, que bastante bien me han resultado.
Ustedes pensarán, para qué quiere probar con la escoba, si con las alas le va tan bien??
Usar las alas del alma, es de cuidado. Más de una vez me ha pasado que subí fácilmente al abedul, pero me fue muy difícil bajar, y me han contado algunas compañeras, que con escoba uno maneja las velocidades y las alturas como quiere...
Recuerdo a mi abuela, diciendo, - “bajá de la palmera!!”, y ahora entiendo, que hablaba con otra bruja desprevenida, que había subido, pero no sabía cómo bajar…
Yo sigo intentando, pero por ahora sin escoba, hasta que encuentre una bruja veterana que me explique el despegue y fundamentalmente el aterrizaje...
Mientras busco una buena maestra, sólo me ofrezco como maga experta en el ámbito del caldero, total con el vuelo, tengo tiempo..., creo que me faltan varios años, hasta llegar a la categoría de “master en brujería” y obtener mi propio cuervo y una horrible verruga en la nariz...
"Caramelandia"
con la ayuda de Duendinando...
"una Navidad diferente"
encuentro de Mamas Noel
Una Navidad diferente
El Congreso Nacional de Mamás Noel, estaba por comenzar.
Todos los cupos estaban cubiertos; no se tomanban más ponencias y algunas mesas redondas, habían cubierto su participación, el mismo día que se abrieron las inscripciones.
Se celebraría en una hostería de montaña, en un pueblo llamado Villa Berna, en la provincia de Córdoba; y afortunadamente había conseguido ser de interés nacional.
No era para menos.Hacía varios años que las mamás de todo el país, cansadas de las quejas sobre faltas y equivocaciones en los regalos para sus hijos; y con la falta de respuesta del Supremo Papá Noel, habían comenzado a reunirse en distintos lugares: en las plazas los domingos, a la salida del colegio de los chicos, en la puerta del club después de natación…
El clamor se había organizado y ahora ellas se harían escuchar.
A la citada hostería llegaron en micros, trenes, aviones y sulkys, desde los cuatro puntos cardinales.
A mi, me tocó cubrir el evento, para un medio de prensa.Nunca había visto tal organización, en un Congreso.Las credenciales identificatorias, eran de diferentes colores y nos indicaban a qué “sala” y “mamá” pertenecíamos.Por ejemplo, mi credencial decía: María Gutiérrez, pertenece al grupo de mamá Rosita /a la salida de su actividad, identifique a su mamá, acerquese y tome toda la merienda con sus compañeritas de grupo / para volver a ingresar, muestre que se ha lavado los dientes “a conciencia”.
Esos detalles me parecieron algo exagerados, pero simpáticos; así que obedecí, para no quedarme afuera.
El primer taller del que participé, era: “Cartas en letra de imprenta o cursiva?”.Descubrí, que todos los reclamos eran válidos; aparentemente, por más que se hubieran esforzado, Papá Noel, había traspapelado regalos, que habían sido perfectamente solicitados.
Esa misma tarde, siendo el primer día del Congreso, mi grupo participó también de: “No tengo chimenea,… por dónde entran los regalos?”.Una estadística decía que sobre un total de 13.405.122 hogares encuestados, sólo 344.008, poseen chimenea, lo que hacía un total de 13.061.114 hogares sin chimenea, que tenían serias dificultades en el acceso de ingreso de Papá Noel y el estacionamiento del “dichoso trineo”.
El segundo día, no fue menos interesante.
Participé de la mesa redonda: “Soy madre primeriza, quién me da el mail de Papá Noel?
Ahí descubrí, lo difícil que era acceder a este dato.Inclusive, algunas mamás solteras, sin libreta de casamiento, tenían más problemas en el asunto…??!!Una de las expositoras propuso subir un sitio a internet, donde los datos de logística de Don Noel, estuvieran al alcance de todos.Fue maravilloso, aunque hubo varias oposiciones, la sala se colmó de un rumor que casi se hizo grito:QUEREMOS EL MAIL DE PAPA NOEL!!QUEREMOS EL MAIL DE PAPÁ NOEL!!QUEREMOS EL MAIL DE PAPÁ NOEL!!
Por lo que la postura del sitio en internet, ganó la disertación.
Al mediodía hubo un almuerzo para la prensa, y ya había algunas definiciones:
“hasta cuando seguiría el reinado de Papá Noel, si las mamás debían ocuparse de todo??”
“basta de cartas con dibujos de colores!!, sólo mails con acuse de recibo”
“fondo común de inversión, para compras comunitarias (si debían comprarse 14.556 Barbies, conseguirían precios por mayor!!)”
“no desmitificar la figura de Papá Noel.Durante el año, que se ocupe de conseguir precios, y las mamás de las gacetillas de prensa y la distribución”
El cierre, fue lo mejor de todo, vino Papá Noel en persona y aceptó cada una de las decisiones, con una sola condición… que le compraran una pc Maccintosh y una capa de Batman, para darse el gusto de volar…