Hace unos meses, me contacté con Sixto Vazquez, poeta y maestro humahuaqueño. Lo busqué durante mucho tiempo porque hace exactamente veintidos años, casi los que mi hijo tiene hoy..., lo escuché hablar por primera vez, y sentí que la cosa iba por ahí... por esas palabras. Yo tenía 21 años, y no sabía cuánto tiempo iba a recordarlas... que ALIVIO!!! AÚN LAS RECUERDO...
A pesar, que afortunadamente nos contactamos, a través de un mail que él envió a Caminandocuentos, no pude visitarlo, por aquel parate que tuve que hacer en junio... ya llegará.
Hoy visitando su sitio web... cosa que de vez en cuando hago, recordé una carta que en algún momento había leído y me dije... "cómo no se las mostré??!!!"
Ojalá la compartan, la entiendan, la investiguen... y se acerquen a esos argentinos, que tan duro la están pasando...
01/04/2007
Carta desde el Patrimonio
Querida Angie te cuento
y no lo hago por vanidad,
qué es ser en estos momentos
Patrimonio de la Humanidad.
Ya no hay paz en los cerros;
un patrimonio mundial
es un pueblo planetario,
una extraña aldea global.
El camino que bajaba
por la cuesta de Lipán,
es autopista de asfalto
que acuchilla al pueblo natal.
La Nica que hacía tamales
trabaja hoy en un hotel,
en negro por supuesto
todo el día meta correr.
Quedó sin agua de acequia
el Santiago que sembraba,
ahora la usan los hostales
¡y se secaron las parras!
¿Miguel y Juan Antonio?
No se los encuentra más,
vendieron su casa y se fueron
a vivir en Palpalá.
Por eso ya nadie se pone
disfraces en las comparsas.
Y esos cholos urbanos
ni honran a la Pachamama.
Querías comprar un terreno
pa vivir con el Solís.
Ahora valen millonadas
mejor andate a París.
Por culpa del alcohol
que venden “para curar”,
hay más misiles aquí
que en Israel y en Irak.
El José con sus quince años
anda de distribuidor,
de pastillas en los bailes
poxinero y tomador.
Causa del turismo sexual
la Juanita de Chalala,
se ha quedado de encargue
para un porteño sin plata.
Ella me comentaba
que Manuela y Damiana,
aprendieron con un hippie
a fumar la marihuana.
Malafés venden terrenos
con gente que vive adentro.
Son capaces de venderlos
a los ríos y a los cerros.
Los inversores nos dicen
mientras se comen la carne.
¡Cuiden el patrimonio!
¡Sean los perros guardianes!
Se piensa que algún día
los políticos jujeños,
darán cabida a los indios
y harán realidad sus sueños.
Tengo en cuenta a los nativos
el gobernador decía,
con un ojo bien en serio
pero con el otro se reía.
Es que hay mucho turista
y el gobierno está contento.
¡Vengan, vean los collitas
y sus coloridos cerros!
Zoológico parece,
el dueño cobra la entrada.
¡Pasen, vean mis animales!
Y para los monos… nada.
Papelito blanco
andá volando.
Si no te reciben
volvete llorando.
www.toqo.com.ar
1 comentario:
Querida María Fernanda:¡
¡Qué increíble que coincidamos en el pan, los cuentos, los poetas como Sixto Vázquez y el grito santiagueño del Duende Garnica! Creo que esta vez, sí, podré darte el abrazo que te debo el próximo 17.
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