lunes, 6 de abril de 2009

RITUALES


Los rituales son ceremonias, donde nuestra alma disfruta y se eleva.

El cuerpo está y los que pueden vibran de una manera especial, pero todo, todo es para el alma.

Así empezamos, en un rinconcito maravilloso, al lado de la capilla que tenemos en nuestro jardín, donde nos custodia Nuestra Señora de San Nicolás.

Ahí, en ese lugar entre el cielo y la tierra, cada uno de los presentes, dió una palabra de sí mismo y la "encendió", como muestra de ese gran fuego interior que todos tenemos.

Y recordé la historia que nos regalara Eduardo Galeano sobre "los fueguitos"...


Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.


EL MUNDO (El libro de los abrazos de Eduardo Galeano)


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